Mientras tanto, el Ministerio del Interior lanza un nuevo esfuerzo para erradicar estos vínculos corruptos. En uno de los casos más reveladores, un cabecilla de una organización criminal reprende a un agente policial que, obediente, escucha sus exigencias.

Al otro lado de la llamada, el suboficial Frank Carlos Reátegui Bardales afirma su subordinación frente al cuestionamiento. Este diálogo interceptado es solo una muestra de una problemática persistente: oficiales y subalternos al servicio de grupos delictivos que operan en diversas regiones del país.

Además de Reátegui, también fue arrestado el suboficial Snaider Stefano Najarro Zevallos; ambos están bajo investigación por presuntamente formar parte de 'Los Buitres del Oriente', una banda que consolidó su influencia en Ucayali.

Casos como estos llevaron al ministro del Interior, Vicente Tiburcio, a anunciar un paquete de medidas drásticas destinadas a combatir la corrupción dentro de la Policía Nacional y restablecer la confianza de la ciudadanía.