El exmandatario, que gobernó entre 2018 y 2020, escuchó el fallo sentado junto a su abogado, sin mostrar reacción mientras la presidenta del tribunal, Fernanda Ayasta, lo declaraba culpable tras más de cuatro horas de lectura. La orden fue inmediata: detención sin esperar la apelación. Por este mismo caso ya había perdido la presidencia.

Afuera, militantes de Perú Primero lo apoyaron con pancartas. Vizcarra respondió desde su teléfono: “Me han vacado. Me han inhabilitado. Me han sacado de mi partido. Y ahora me meten a la cárcel. ¿Tanto miedo me tienen?”. En otro mensaje escribió: “Me han sentenciado por enfrentar el pacto mafioso. No es justicia, es venganza”.

Su hermano Mario, convertido en candidato para 2026 ante la inhabilitación de Vizcarra, tomó un megáfono y denunció una persecución. Pese a no tener trayectoria, marca siete por ciento en encuestas.

La condena se sustenta en testimonios de tres empresarios y un antiguo colaborador que admitieron haber pagado y gestionado los sobornos y recibieron inmunidad. Vizcarra insiste en que todo responde a una revancha política y que no existen pruebas materiales.

Con este fallo, se suma a la lista de expresidentes encarcelados por corrupción junto a Alberto Fujimori, Alejandro Toledo y Ollanta Humala. Permanece detenido, a la espera de ser trasladado al penal de Barbadillo, donde también están Humala, Toledo y Pedro Castillo.