VIDEO | Vendedora y exbarrendera, socias en firma con S/ 2,500 millones en contratos estatales: ¿testaferros de Dina?

Una vendedora de desayunos de Villa El Salvador y una exbarrendera de Ancón, sin un ápice de experiencia en construcción o gestión empresarial, aparecen como las flamantes dueñas de una empresa que se embolsó más de 2,500 millones de soles en contratos con el Estado.
Un escándalo destapado por Panorama que pone en la mira la transparencia de las adjudicaciones bajo el Gobierno de Dina Boluarte y sus aliados. La historia arranca en 2022, cuando la empresa, antes llamada Servicio de Consultoría Misaki, se transforma en Consultoría y Construcción Grupo Pérgola SAC tras un cambio en su directorio.
🚨 | ¡NUEVO ESCÁNDALO!
— Carlo Martin (@Liberfach0) August 18, 2025
Sospechosa empresa ganó contratos con el estado por mas de S/2,500 MILLONES, tenía de gte Gral a una sra que vive con S/30 al dia, y ganaron contratos asociandose con empresa de joven q obtuvo mas de S/ 300 millones en el gob de Acuña. Una total PODREDUMBRE pic.twitter.com/hhWAa4Ytpo
De repente, Beatriz Benique Quispe, quien vende jugos y panes con tamal en un puesto callejero, y Celeste Flores Carrillo, una joven de 27 años que hasta hace poco barría calles en Ancón por menos de mil soles al mes, se convierten en las accionistas principales.
¿Cómo pasaron de oficios humildes a manejar una consultora que gana licitaciones millonarias? Nadie lo explica, pero los números cantan. Grupo Pérgola, según datos oficiales, se ha llenado los bolsillos con contratos de entidades como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el Ministerio de Salud (MINSA), la SUNAT, Ibermed y gobiernos regionales como La Libertad, Huánuco y Ayacucho.
Entre las adjudicaciones destacan montos de 212, 489, 380, 327 y 124 millones de soles. ¿Coincidencia? Estas cifras se amarraron bajo gestiones de figuras como César Acuña, Antonio Pulgar, Wilfredo Oscorima, César Vázquez y César Sandoval. Un quién es quién de la política regional y nacional que, al parecer, no vio nada raro en darle contratos a una empresa encabezada por dos mujeres sin trayectoria.
El caso de Beatriz Benique es de antología. Esta madre de familia, que apenas saca 30 soles al día con su puesto de desayunos, figura como dueña del 50 por ciento de las acciones de Grupo Pérgola. En Panorama, con la cara de quien no entiende cómo llegó ahí, jura que nunca prestó su DNI para crear empresas ni firmó un solo papel relacionado con contratos públicos.
“Para nada, para nada”, repitió, mientras las cifras millonarias de la empresa contrastan con su vida precaria. ¿Alguien usó su nombre como fachada? Todo apunta a que sí.
Y luego está Celeste Flores, la exbarrendera de 27 años que, de la noche a la mañana, se convirtió en gerente y representante legal de la misma firma. Antes de este salto al estrellato empresarial, su currículum se limitaba a tareas de limpieza en el municipio de Ancón. Ahora, en los registros, aparece como la cabeza de una consultora que maneja contratos de magnitudes obscenas.
La pregunta es obvia: ¿quién está realmente detrás de Grupo Pérgola? Los contratos, según Panorama, no son poca cosa. La empresa, formando consorcios, se llevó adjudicaciones en procesos de compra estatal que suman más de 2,500 millones de soles.
Desde obras en salud hasta infraestructura en regiones, Grupo Pérgola se pasea por los portales de contrataciones como si fuera una constructora de élite, aunque sus supuestas cabezas no saben ni por dónde empezar en el rubro.