En 2022, Panorama reveló que su empresa, Soluciones Precisas de Sistemas, donde era directivo, firmó contratos con el Estado por más de 600,000 soles, incluyendo uno con la Contraloría y otro con el MEF, mientras su hermano estaba en el gabinete de Castillo.

Las visitas conjuntas de ambos al entonces presidente encendieron las alarmas sobre posibles conflictos de interés. José Luis Gavidia negó cualquier favorecimiento, y Francisco alegó que no era accionista de la empresa, pero el escándalo ya estaba servido.

Gavidia no es un novato en los enredos del poder. Desde 2022, trabajaba como consultor FAG en el Despacho Presidencial, codeándose con figuras como Bruno Pacheco, Aníbal Torres y la actual ministra Hania Pérez de Cuellar. En 2021, intentó llegar al Congreso por Alianza para el Progreso, el partido de César Acuña, aliado de Boluarte, pero renunció meses después.

El viceministro de Gobernanza debe gestionar la descentralización y conflictos sociales, pero este nombramiento parece más un reciclaje de figuras vinculadas al castillismo que una apuesta por la transparencia.