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Derroche en el Palacio Presidencial

VIDEO | El banquete de los ministros a costa del pueblo: Dina Boluarte festejó su cumpleaños con una fiesta privada

Dina Boluarte celebró sus 63 años con fiesta secreta en Palacio, banquete y música, mientras el país enfrenta inseguridad y crisis. Sus ministros, cómplices del despilfarro. (Foto: GROK-IA)

En un país donde la inseguridad y la pobreza golpean sin piedad, la presidenta Dina Boluarte optó por celebrar su cumpleaños número 63 con una fastuosa fiesta privada en el Palacio de Gobierno.

El evento, envuelto en un secretismo digno de una novela de intriga, revela el desdén de la mandataria por las penurias de los peruanos, mientras ella y sus allegados disfrutan de lujos pagados con fondos públicos.

La celebración, programada a las 21 horas, tuvo lugar en la residencia oficial, sin registro en la agenda presidencial. Los invitados, entre ellos altos funcionarios como el canciller Elmer Schialer, el exministro del Interior Juan José Santiváñez, el ex premier Gustavo Adrianzén, el vocero presidencial Freddy Hinojosa y el actual jefe del gabinete, Eduardo Arana, ingresaron por la Puerta 6, un acceso lateral sin control de entradas ni salidas. La organización recayó en Carmen Giordano, asesora presidencial y amiga cercana de Boluarte, actualmente implicada en el escándalo del Rolexgate.

El festejo incluyó música andina, mariachis que llegaron a medianoche en un vehículo polarizado para cantar “las mañanitas”, y un banquete con platos como caja china. El uso de celulares fue prohibido, un intento evidente de ocultar el derroche.

Entre los regalos, destacó una joya entregada por el ministro de Justicia, Juan Alcántara, quien inicialmente negó la existencia del evento. El ministro de Salud, César Vásquez, no tuvo reparos en expresar públicamente sus buenos deseos a Boluarte, afirmando que su “regalo” es su trabajo diario y deseándole que “siga conduciendo los destinos del Perú”.

Esta no es la primera vez que Palacio es escenario de excesos. El último registro de una fiesta presidencial fue durante el gobierno de Pedro Castillo, hoy preso por cargos de corrupción y rebelión. Boluarte, su sucesora, parece seguir el mismo camino, celebrando mientras el país se desangra en crisis. La desaprobación ciudadana hacia su gestión es abrumadora, con investigaciones fiscales en curso y un voto de confianza pendiente para su gabinete.

El despilfarro no se limita a la fiesta. Reportajes han revelado que las sesiones del Consejo de Ministros, cada miércoles, incluyen gastos de entre 1,000 y 2,000 soles en refrigerios, almuerzos y postres, cubiertos con la caja chica del Despacho Presidencial.

El 25 de septiembre de 2024, en plena emergencia por incendios forestales, el gabinete gastó más de 1,400 soles en alimentos. Días después de que Boluarte afirmara que en Perú se puede comer con “10 soles hasta postrecito”, se registraron compras por 1,600 soles, incluyendo pollo a la brasa, comida china, chicharrón y lomo fino, en momentos de crisis social.

Para el abogado José Trelles, estos gastos violan el propósito de la caja chica, reservada para emergencias. La Presidencia del Consejo de Ministros rechazó las acusaciones, asegurando que las reuniones se realizan con “estrictos controles”. Sin embargo, el silencio del Ejecutivo sobre la fiesta de Boluarte habla más alto que sus comunicados. Mientras el pueblo peruano lucha por sobrevivir, la presidenta y su séquito celebran, ajenos al sufrimiento que los rodea.

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