Boluarte y su ataque a la prensa: su ministro de Economía dijo que los periodistas ejercen "libertinaje"

El gobierno de Dina Boluarte continúa su cruzada contra la prensa crítica, esta vez a través de su ministro de Economía, José Salardi, quien no dudó en calificar de "libertinaje" el trabajo de ciertos medios que han expuesto los escándalos y deficiencias de la administración actual.
En lugar de responder a las acusaciones con transparencia, el oficialismo opta por victimizarse y señalar a la prensa como el enemigo.
Exclusivo. "Él me cogió del cuello, me tiró a la cama, empezándome a ahorcar". El violento pasado del nuevo ministro de Economía, José Salardi.Mujer lo denunció por agresión en 2011. "Llegué a pensar que me iba a matar". Salardi niega cargos. Más en #OcurreAhora @atv_noticias pic.twitter.com/KKCgGlxn74
— Alonso Ramos (@AlonsoRamosG) February 4, 2025
Durante una conferencia con corresponsales de la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), Salardi defendió a Boluarte asegurando que hay un "intento de desestabilizar al Gobierno" por parte de algunos sectores periodísticos.
En un discurso que recuerda a los regímenes autoritarios que buscan acallar a la prensa independiente, el ministro insistió en que la gestión oficialista respeta la libertad de expresión, pero cuestionó el rol de ciertos medios por sus críticas constantes.
Como si la censura fuera un mecanismo legítimo, Salardi rechazó las denuncias periodísticas contra el Ejecutivo, calificándolas de “orquestadas” y sugiriendo que existe una persecución contra ministros y la propia Presidenta.
“Lo que está mal es que hayan estas campañas orquestadas que no le hacen ningún bien al país”, dijo el ministro, sin mencionar ni una sola prueba que respalde su acusación.
Mientras el gobierno insiste en su retórica de victimización, la realidad es que enfrenta una creciente impopularidad, marcada por denuncias de corrupción, autoritarismo e ineficacia.
Lejos de enfocarse en resolver los problemas del país, Boluarte y su círculo más cercano parecen más preocupados por blindarse ante las críticas y desacreditar cualquier intento de fiscalización periodística.
Salardi finalizó su intervención afirmando que el Ejecutivo está “cohesionado” y comprometido con la inversión privada. Sin embargo, la inestabilidad política, la falta de liderazgo y el descontento ciudadano muestran un panorama muy distinto: un gobierno que tambalea y que, en su desesperación, busca silenciar a quienes revelan sus fracasos.