Por eso, desde Abancay le digo al contralor y a la presidenta del Poder Judicial reunámonos, hagamos una mesa de trabajo para empezar a destrabar esos más de mil proyectos y podamos entregarlos al pueblo entero”, sostuvo Boluarte en un acto oficial.

Sin embargo, sus palabras contrastan con los ataques que realizó días antes al sistema de justicia. Al regresar del Foro Económico de Davos, la presidenta descalificó las investigaciones en su contra, calificándolas de “carpetas de circo” y asegurando que su situación judicial generaba una mala imagen del país en el extranjero.

“Esas carpetas de circo son las que le abren a la presidenta de la República y damos vergüenza como sistema de justicia en el extranjero, porque me dicen ‘no es posible lo que está pasando en su país’; y todo lo contrario, me felicitan y me dicen ‘presidenta usted no sé qué ha hecho en dos años de gobierno, el Perú ahora es distinto a como estaba antes’”, afirmó Boluarte.

Ante estos ataques, Janet Tello respondió con un llamado a la unidad y al respeto institucional, subrayando la importancia de no deslegitimar el trabajo de las entidades del Estado. “Le pediría a la presidenta Boluarte que dejemos de estar calificando labores y funciones. [...] ¿Qué hacemos señalando que algo me puede parecer ignominioso, vergonzoso? ¿Qué hacemos con eso? ¿Cuál es el mensaje a la población?”, declaró la magistrada en medios locales.

Además, Tello enfatizó que la descalificación del sistema judicial no contribuye al fortalecimiento de la democracia ni a la confianza ciudadana en las instituciones. “Sí puede haber errores, pero esto no afecta la labor de todo un poder del Estado, porque hay jueces que trabajan 24 horas en la lucha contra la delincuencia, la impunidad y violencia en los hogares”, concluyó.

La estrategia de Boluarte de buscar consenso tras haber atacado abiertamente a las instituciones genera interrogantes sobre su verdadera intención, en un contexto donde la independencia del Poder Judicial y la estabilidad democrática están en juego.