Boluarte, en su discurso dirigido a una audiencia compuesta únicamente por reporteros y agentes policiales, destacó a Santiváñez como un ministro "valiente" y reafirmó su compromiso con la seguridad ciudadana. Sin embargo, las palabras de la mandataria contrastan con los resultados que exigen los ciudadanos, quienes ven cómo la inseguridad sigue creciendo mientras el titular del Interior acumula siete meses en el cargo sin soluciones efectivas.

“Junto a mis ministros valientes, como el ministro del Interior, y junto a la Policía Nacional comprometida con la seguridad ciudadana (…) mantendremos al Perú en la senda de la recuperación económica y de la confianza”, señaló Boluarte, asegurando que su gestión trabaja “con las manos limpias y la conciencia tranquila”.

Además, la presidenta aprovechó para acusar a un supuesto grupo de personas, a quienes no identificó, de desear su fracaso como gobernante. “Hay quienes estarían felices si vieran a esta mujer andina fracasar como gobierno, pero aquí está esta mujer, andina, chalhuanquina, que no se rinde y sigue trabajando por el Perú”, afirmó.

La insistencia de Boluarte en mantener a Santiváñez al frente del Ministerio del Interior, pese a la creciente inseguridad y las investigaciones en su contra, deja más dudas que certezas sobre la capacidad de su administración para responder a la crisis que afecta a la gente.