El informe también señala que las actividades laborales de Boluarte generalmente terminan alrededor de las cinco de la tarde. En mayo, solo se registraron dos eventos oficiales después de esa hora. Curiosamente, esta hora de finalización coincide con el inicio de la transmisión de novelas turcas en la cadena Latina. Según fuentes citadas por El Foco, Boluarte dedica entre tres y cuatro horas diarias a ver estos dramas televisivos, además de dedicarse al cuidado de orquídeas.

El registro de visitas del Despacho Presidencial muestra una actividad mínima. Por ejemplo, en una semana reciente, Boluarte tuvo solo cuatro reuniones de trabajo: una con el canciller Javier González Olaechea, otra con su abogado personal Juan Carlos Portugal, y dos más con la ministra de Vivienda Hania Pérez de Cuellar y el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde.

A pesar de su ausencia por la intervención estética, Boluarte percibió su salario íntegro en esos meses. Esta información fue confirmada por documentos solicitados por la congresista Ruth Luque. Según estos documentos, Boluarte pausó su agenda durante 12 días para recuperarse de la rinoplastia realizada por el cirujano Mario Cabani. Aunque asistió virtualmente a los Consejos de Ministros del 5 y 7 de julio, no tuvo una participación activa.

Después de este escándalo, Boluarte optó por el silencio mediático, incluso cuando su hermano fue arrestado bajo la acusación de liderar una presunta organización de tráfico de influencias. Este comportamiento ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la falta de compromiso y transparencia en su administración.