La encuesta realizada por Ipsos entre residentes de zonas urbanas y rurales se llevó a cabo el 9 y 10 de mayo último. A través de ella se consultó igualmente la percepción de los ciudadanos sobre los motivos por los que votan los congresistas de la República.

Al respecto un 59 por ciento sostiene que los parlamentarios votan buscando algún beneficio personal, un 23 por ciento cree que lo hacen en defensa de los intereses de los grupos a los que representan, y un 7 por ciento que votan “con un cálculo electoral de qué es más popular”, como ocurrió con la reciente aprobación de la liberación de la CTS y el retiro de hasta 4 UIT de las AFP. Solo el 9 por ciento señala que lo hacen con una visión de lo que es mejor para el país.

Dina sigue cayendo

Iniciando ya el quinto mes del año, Ipsos auscultó también el nivel de aprobación a la jefa de Estado, al primer ministro Gustavo Adrianzén y al titular del Congreso, Alejandro Soto.

El resultado es más que desalentador para Boluarte, quien cae por tercer mes consecutivo. En marzo pasado, se recuerda, registró un 9 por ciento de aprobación, pero en abril bajó un punto llegando al 8 por ciento, ahora tiene un magro 7 por ciento. Su desaprobación este mes de mayo, en tanto, vuelve a ubicarse en un 88 por ciento como fue en marzo.

El estudio revela, adicionalmente, que Boluarte cae todavía más cuando se trata de la medición a nivel urbano donde solo un 5 por ciento la aprueba, y replica este porcentaje entre las mujeres y en las regiones sur y oriente. Todavía peor le va en la evaluación por edades donde prácticamente se desploma: apenas el 4 por ciento de ciudadanos mayores a los 43 años la respalda.